Los cambios de la Gobernadora
Mtro. Abel Palomera Meza
Esta semana ha sido muy movida en el escenario político estatal. La Gobernadora Indira Vizcaíno acaba de demostrar que tiene control absoluto sobre el proyecto de la 4T en Colima. No sólo hizo cambios en su gabinete, también determinó los movimientos en la Delegación de Bienestar (federal), en la dirigencia estatal de Morena y en el Congreso del Estado. El destino de las delegaciones federales y del partido Morena en la entidad, así como de los Diputados de ese instituto político, parece que no pasan por ella a manera de consulta, sino que se ha convertido en la titular de la decisión sobre quién llega, se mantiene y sale.
Los primeros cambios se suscitaron en el Congreso del Estado, del que salieron Viridiana Valencia Vargas y Ana Karen Hernández Aceves, siendo sustituidas por sus suplentes electas en votación mayoritaria de la gente. Le siguió la separación de Julio León Trujillo de la Delegación de Bienestar para ser enviado como dirigente estatal de Morena. A la Delegación de Bienestar llegaría Viridiana Valencia Vargas y, por otro lado, Ana Karen Hernández Aceves entraría a la sub delegación con sede en Manzanillo. Además, Dulce Huerta Araiza, quien tenía informalmente las riendas estatales de Morena, se integra al gabinete estatal como Secretaria de Bienestar.
En un aumento inesperado a la estructura burocrática del Gobierno del Estado, la Gobernadora acaba de crear la Subsecretaría de Educación Pública para ubicar ahí a la defenestrada Secretaria de Bienestar estatal, Rosario Silva Verduzco. También, se cambió a la persona titular de la Subsecretaría de las Juventudes, siendo expulsada del cargo Karely Leticia Vázquez Solórzano para dar entrada a Gerardo Romero Quezada. Son muchos movimientos en las posiciones gubernamentales y partidistas en el contexto de quien maneja el poder ejecutivo en este momento.
La hipótesis más probable que revela la motivación o la intencionalidad detrás de estas decisiones es la adelantada preparación del terreno electoral que busca la Gobernadora de Colima, Indira Vizcaíno. Son jugadas de ajedrez que fortalecen la capacidad de Morena y del Gobierno estatal para defenderse ante un eventual proceso de revocación de mandato o para lograr mayores conquistas en las elecciones próximas del 2024, en donde no sólo se jugará la presidencia del país, sino además las Senadurías, las Diputaciones Federales, la configuración del Congreso local y las presidencias municipales.
Los casos de las expulsadas del Congreso estatal, Viridiana Valencia Vargas y Ana Karen Hernández Aceves, dejan entrever que en su imagen política ya pesaba el desgaste de sus difíciles actuaciones legislativas, pues su salida es altamente prematura, habiendo desempeñado apenas un tercio de su periodo legal de tres años. Sin embargo, también se trata de una jugada estratégica para cargarlas con recursos públicos de carácter social que puedan utilizar con sentido electoral y de manera focalizada en los territorios que a ellas les interesa jugar en las próximas elecciones, como es Tecomán para Viridiana Valencia y Manzanillo para Karen Hernández.
En similar sentido es la situación de Dulce Huerta, quien traía la información y el manejo de las estructuras partidistas de Morena, por lo que fue enviada a la Secretaría de Bienestar estatal, con lo que se haría posible reenfocar los beneficios y los recursos sociales hacia los grupos clientelares de ese instituto político.
Igual propósito se logra con Julio León, quien se posicionó en la vista de la gente necesitada de la entidad, como quien hacía entrega de los apoyos, y ahora será la persona encargada de fortalecer los trabajos de Morena. Se alcanza, con todo ello, una alineación de la política social con el objetivo electoral, y viceversa.
Es claro que la mente de la Gobernadora Indira Vizcaíno no está ocupada en gobernar, en resolver los problemas públicos o en atender al Pueblo de Colima. Los días y las horas de la Gobernadora están puestos exclusivamente en el tema electoral, tanto en el plano nacional con las elecciones estatales en Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo, Tamaulipas, Aguascalientes y Durango, como a nivel local, con la preparación anticipada de los puestos de mando y del terreno electoral para el proceso electoral de 2024. Tristemente, se tiene como Gobernadora a una Indira Vizcaíno parecida más a Fernando Moreno Peña que a la buscada Griselda Álvarez.