A 90 años de uno de los milagros de la Virgen de la Candelaria en Tecomán

*Es conocido como el milagro de “Simonita” la de El Real; de ahí nace la peregrinación de la virgen peregrina de la Candelaria en anda a Boca de Pascuales.

Este 22 de junio es una fecha muy importante para la gran mayoría de los habitantes del municipio de Tecomán, un día como hoy, pero de 1932; a 90 años de distancia, se registró uno de los milagros de la Virgen de la Candelaria.

En esas fechas, cuando la mayoría de viviendas eran de teja de barro, zacate y pajarete, en El Real existía una salinera que era fuente importante de ingresos para las familias, fue cuando se dio este acontecimiento, que a decir de muchas personas de esos años, tal y como lo plasma el Dr José Salazar Cárdenas, en su libro “Así era Tecomán”, Simona Chávez García, fue testigo de este milagro.

Simona llegó de Manzanillo caminando por la playa, según dijo ella misma a los salineros. Era originaria de Morelia, y aquí -en Tecomán- por algunos años la hizo de cocinera, aunque terminada la zafra, se quedaba sola, con un número considerable de perros y gatos que eran su única compañía cuando no habrá trabajo en las salinas.

De acuerdo a lo narrado por Simona a las personas de ese tiempo -y que años después fue plasmado por el Dr. José Salazar Cárdenas- aquel lejano 22 de junio de 1932, se encontraba dentro de su choza, cuando escuchó un estruendo, salió y vio como una enorme ola salía y milagrosamente esa ola se abrió dónde estaba, momento en el que se puso de rodillas, al tiempo que se le apareció la virgen de la Candelaria, quien le dijo: “no temas, nada te pasara”.

Se tiene registro de que esa misma fecha un maremoto, precedido de un temblor, devastó el poblado de Cuyutlán en el municipio de Armería.
Después de esto, Simona, “simonita” como hoy se le conoce, aun con miedo se enfiló de rodillas camino a Tecomán; en el trayecto encontró al párroco José María Arreguin, quien se dirigía a las salinas, para ver qué había pasado. El sacerdote le pidió que se levantara, que ya tenía destrozada la piel.

El objetivo de Simona era ir al templo de Santo Santiago para dar a gracias a la virgen de la Candelaria por el milagro de haber salvado a Tecomán de ese devastador maremoto registrado.

Con el correr de los años y tras la muerte de Simona Chávez García en el año de 1942, lo sucedido es conocido como el milagro de “Simonita la de El Real”, generando con ello que los tecomenses muestren mayor devoción por la sagrada imagen.

Algunos años después, de acuerdo con lo externado por Teófilo Cervantes Pisano (+) ex cronista parroquial, el fervor por la imagen creció en bastedad, de tal forma que desde hace 71 años llevan a la imagen peregrina de la virgen de la Candelaria, en anda a Boca de Pascuales para agradecer el milagro de haber salvado a Tecomán de ese maremoto.

Son ya 70 romerías con la imagen (hay que recordad que el 2021 no se realizó por la pandemia), tiempo en que los devotos se suman por miles en esta tradición, a la que añadieron durante los últimos 9 años, un paseo por la playa después de la misa de agradecimiento, lo hacen como muestra de ese fervor y devoción que le profesan por el milagro del 22 de junio de 1932.

Si bien es cierto que el milagro ocurrió en El Real, por falta de espacio a través de los años es que la misa se realiza en Boca de Pascuales.

En ese sentido, señalar que la romería con la virgen de la Candelaria en anda a Boca de Pascuales, se realiza al siguiente sábado de que termina el novenario, siempre y cuando el festejo anual no termine en jueves o viernes

Parte de esta información fue proporcionada de manera personal por el Dr. José Salazar Cárdenas (QEPD), hace ya más de 20 años, así como de su libro “Así era Tecomán”; también por Teófilo Cervantes Pisano (QEPD), ex cronista parroquial.

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